Atracción Fatal: Reflexión sobre la infidelidad conyugal

Yo: ¿Cómo está la familia, su esposa y su hija?

Dan Gallagher: Bien. Todos estamos bien, gracias a Dios.

Yo: ¿Y cómo está el matrimonio?

D.G: Bien, también.

Yo: ¿Se trabaja luego de lo sucedido?

D.G: Sí. El matrimonio es un trabajo constante.

Yo: ¿Es consciente que luego de lo que le pasó, la gente va a pensar dos veces antes de cometer una infidelidad?

D.G: No lo sé. Solo sé que es algo que no debió pasar. Que no debe pasar. 

Yo: ¿Qué pensó o sintió cuando conoció a Alexandra Forrest (Alex)?

D.G: Cuando la conocí me llamó la atención su personalidad, su seguridad en sí misma.

Yo: ¿Esas cualidades que encontró en ella lo motivó a vivir una aventura?

D.G: Solo fuimos a un bar a continuar la conversación que habíamos iniciado en el trabajo. Y bueno, lo demás ya no vale la pena recordar.

Yo: ¿En algún momento sintió que nunca iba poder librarse de ella?

D.G: Sí, pero por tonto. Porque fue hablando con mi esposa que juntos pudimos encontrar una solución, algo que debí hacer desde el principio.

Yo: Y así, tal vez, se hubiese podido evitar muchos incidentes...

D.G: Pudo evitarse tragedias: la muerte de Alex y el accidente de mi esposa.

Yo: De todo lo malo que le pasó, ¿qué considera fue lo peor o más triste?

D.G: Todo fue malo y causó mucho sufrimiento. Pero ver llorar a mi pequeña hija porque sus papás se estaban peleando frente a ella. Y luego tener que dejar mi casa, fue tremendamente doloroso para mí.

Yo: ¿Se animaría a darle un consejo a quien piensa cometer una infidelidad?

D.G: Que piense si realmente esa persona valdrá todo el sufrimiento que puede ocasionar.

Yo: Se me viene a la cabeza una canción de Andrés Calamaro, que dice: "No cometas el crimen, varón, si no vas a cumplir la condena".

D.G: Yo les digo: Escuchen lo que dice "El Salmón".

Yo: ¿Ha quedado estragos o secuelas de lo sucedido?

D.G: Hay muchas cosas que no se pueden olvidar tan fácil. No puedo irme a dormir sin antes haber asegurado todas las puertas y ventanas.

Yo: ¿Ha podido volver a ver a un conejo?

[El silencio dio por concluida la conversación]



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Don Ramón, el mejor

Dos madres, dos estilos

Tom y Willie: Mucha brillantez, poco éxito