Don Ramón, el mejor

Siempre he considerado a Quico y a don Ramón mis personajes favoritos de la famosa serie "El Chavo". Creo que los dos eran irremplazables, es más, cuando se fueron, la vecindad no fue la misma. Pero si tuviera que elegir a uno de los dos, sería al buen "monchito". Lo que tenía de renegón lo tenía de bueno.

Es por eso que, apelando a la aún libertad que nos brinda la imaginación, me atreveré a conversar con aquel entrañable personaje.

Yo: Don Ramón, si pudiese volver a elegir, ¿elegiría nuevamente esta vecindad para vivir?

Don Ramón: La verdad, sí. Al final todas las vecindades son iguales. Y en qué otra encontraría un casero que es todo barriga como el señor corazón...digo...que me perdone 14 meses de renta.

Yo: Y hablando de eso, ¿cómo hace para mantenerse, está trabajando actualmente?

Don Ramón: Aunque la gente no me crea, yo sí trabajo, trabajos eventuales pero trabajos al fin. Que un grifo está goteando, me llaman por ahí. Que necesitan una manito de pintura, me llaman por allá, y así sacamos para los frijolitos del día.

Yo:  Un poco siguiendo esa línea, siempre me llamó la atención escucharle que usted había sido campeón de boliche, de beisbol. Que pudo ser un cantante de fama. Lo de boxeador ni se lo menciono porque creo que aun cuando pegaba como mula, según usted, no fue el más sobresaliente. Entonces pienso, ¿por qué no se dedicó de lleno a una de esas actividades? y de repente hoy no pasaría apuros económicos.

Don Ramón: Bueno, lo de campeón era una exageración, en general era bueno en los deportes, pero siempre había uno mejor que yo. Algunos de esos mejores llegaron a ser algo, los demás nos quedamos conversando contigo, por ejemplo.

Yo: ¿Y lo de cantante?

Don Ramón: ¿Y quitarle la oportunidad a José José? no, no.

Yo: ¿Cómo es que a pesar de las adversidades, de las cachetadas de doña Florinda, no tener plata, tiene espacio para el sentido del humor?

Don Ramón: Perder el sentido del humor puede ser incluso peor que perder o no tener cosas materiales. La risa o la sonrisa a mí me hacen no caer y seguir adelante con lo poco que tengo.

Yo: ¿Es feliz?

Don Ramón: Sí...a pesar de vivir en el mismo sitio que el chavo del ochoooo.