Dos madres, dos estilos
Doña Florinda: Sí. Cuando Federico, mi difunto esposo, antes de emprender uno de sus viajes en alta mar -Mi esposo era marino-, le gustaba jugar y conversar con Quico, a pesar que era un bebé aún. Y en más de una de esas charlas, Federico le decía: "Me voy en mi barco en busca del tesoro". Seguro de tanto escucharlo y verlos a escondidas, se me quedó el "tesoro".
Yo: También nos acompaña una grandiosa madre de tres niños: Marge Simpson. Marge, ¿es difícil criar a tres hijos?
Marge Simpson: Supongo que sí, pero te soy honesta, para mí no lo ha sido porque mis hijos nunca me han dado problemas.
Yo: Perdón, ¿Bart no le da problemas?
M.S: Es inquieto, sí, pero tiene un gran corazón. Además, las diabluras las hace en el colegio y con su papá; no conmigo. -ríe-
Yo: Doña Florinda, imagino que por su hijo saca uñas y dientes...
D.F: Pero por supuesto, no ves como me pongo cuando abusan de él, especialmente el viejo ese de don Ramón.
Yo: Pues no. Créame que el 80% de esos "abusos" que dice usted, no son culpa de don Ramón.
D.F: ¡Por favor! Ya sé que para ti don Ramón es "el mejor".
Yo: (solo atino a agachar la cabeza y a sonreír). Bueno...Marge, ¿qué han hecho tus hijos últimamente que haya llamado tu atención?
M.G: Bart ha dejado de portarse mal, por lo menos ya no me llaman tanto del colegio. Lisa ha dejado de ser extrema con su alimentación, donde solo comía vegetales, que no está mal, pero veía que siempre se quedaba con hambre.
Yo: ¿Y Maggie?
M.G: Maggie dejó el chupón. -ríe-
Yo: ¿Y Homero qué dejó, la cerveza?
M.G: No, lamentablemente.
Yo: ¿Y cuál sería el Día de la Madre perfecto para usted?
M.G: Yo disfruto este día todos los años, pero el perfecto será en algunos años más, viendo a mis hijos realizados.
Yo: ¿Y el Día de la Madre ideal para doña Florinda?
D.F: Pasarlo siempre con mi tesoro y si es lejos de la chusma, mejor.
Yo: Fueron la encantadora Marge Simpson...y doña Florinda.
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