La maestra Ximena, un carrusel de emociones

Yo: ¿Cómo llegó a ganarse el respeto y, sobre todo, el cariño de sus alumnos?

Maestra Ximena: Creo que siendo auténtica, yo misma. No haber llegado a imponer reglas cual tirana, sino a escucharlos y poder guiarlos a lo que humildemente pienso es lo mejor para ellos.

Yo: Imagino que no ha sido fácil hacer química con todos...

M.X: No. Y eso porque en mi aula hay mucha historia. Cada niño es producto de su historia de vida, y de eso hay mucha variedad. Aquí tengo niños que han tenido una vida difícil hasta el momento, otros no tanto. De distintos estratos sociales. Unos han recibido más amor que otros, etc. Y es con esa información que hay que trabajar para llevar a cada niño por el mejor camino.

Yo: En el tiempo que lleva con ellos, ¿cree que han formado un grupo unido?

M.X: Sí. A pesar de sus diferencias creo que se llevan muy bien y se quieren mucho.

Yo: ¿Hay que preocuparse por los "niños terremoto"?

M.X: A este edad no. Los niños son inquietos por naturaleza. Habría que preocuparse si se distinguiese maldad en su comportamiento, y eso es algo que no veo.

Yo: ¿Ha encontrado algún tipo de discriminación o maltrato entre sus alumnos?

M.X: No. He visto tratos fríos y cortantes, pero considerar eso como maltrato sería algo extremo, recordemos que son niños y recién se están formando. Igualmente, se hace un seguimiento de aquellos casos.

Yo: Muchas podrían considerar que María Joaquina maltrata a Cirilo, ¿usted que piensa?

M.X: Cirilo es un niño hermoso por fuera y por dentro, tiene un corazón muy noble, y eso hace que sus sentimientos no tengan restricciones. La restricción es María Joaquina, que de por sí tiene un carácter "especial" con todos, pero, al ser Cirilo quien más se le acerca, es quien más se topa con su trato...poco cálido. Aun así, estoy segura que su intención no es la de maltratar. De todas maneras, he conversado anteriormente con sus padres para que tengan presente la situación.

Yo: Ya dejando un poco de lado el colegio, ¿usted es tan dulce es su vida cotidiana como en su salón de clases?.

M.X: Yo creo que nadie es igual en su lugar de trabajo como fuera de él.

Yo: ¿Hay algo que le moleste?

M.X: Por supuesto, como a cualquiera. Me molesta el tráfico, la delincuencia, la inacción del gobierno y demás.

Yo: Es que, perdóneme, yo la veo y veo a alguien que sus días libres los emplea, por ejemplo, para leer. La veo muy recatada.

M.X: Pues se equivoca (sonríe). También soy de tomarme unas cervezas e ir a bailar.

Yo: ¿Así? Pero seguramente también se queda largas noches solo leyendo...

M.X: No le veo nada de malo, pero sí.

Yo: Me lo imaginaba...creo que pensé en voz alta.

M.X: Seguro que sí, pero de lo que estoy segura es que no se imagina de qué tratan esos libros...le aseguro que no se tratan de niños ni de educación.

Yo: Mi mente gira como un carrusel...¡ups! Volví a pensar en voz alta.

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