Sabiduría en su (pequeña) máxima expresión

Yo: ¿Es consciente de que usted sea probablemente el mejor gestor o administrador de la historia? Y es que mantener la armonía entre tantas personas y con personalidades tan distintas no es una tarea fácil.

Papá Pitufo: Es que no lo hago solo. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, no maneja su club solo. Tengo líderes en la cancha que son mis columnas.

Yo: ¿Se puede saber quiénes son ellos?

P.P: Está el pitufo genio, el filósofo, fortachón, pitufina, el bromista, entre otros.

Yo: ¿El bromista es uno de sus líderes?

P.P: Por supuesto, imagine un lugar sin sentido del humor, que aburrido sería y el aburrimiento conlleva  a la crisis.

Yo: También mencionó a pitufina, ¿cuál es su rol dentro de su comunidad?

P.P: El toque femenino es muy importante. Ellas ven la vida desde una perspectiva diferente y son más maduras. Fíjese que solo nos hizo falta una en medio de cien.

Yo: ¿Por qué Gargamel los odia tanto?

P.P: Eso tendría que preguntárselo a él. Creo que es un odio sin sentido porque nosotros nunca le hicimos nada. Al parecer su inmenso egoísmo lo hace odiarnos y no soporta vernos felices. Felizmente hemos sabido manejar la situación.

Yo: ¿Alguna vez intentó hablar con él?

P.P: Sí, pero es muy obtuso. Me hace recordar al extraterrestre de la película Día de la independencia cuando el presidente de Estados Unidos le pregunta si puede haber paz entre ellos, y el alien le dice que no, a lo que el mandatario le re pregunta qué debemos hacer y éste le responde morir. Pero en el fondo creo que lo que tiene Gargamel es un conflicto interno, y primero tendría que hablar con un psicólogo antes que conmigo.

Yo: ¿El pitufo vanidoso también tendría que hablar con un psicólogo?

P.P: Yo considero que no porque su vanidad o egocentrismo es inofensivo y no le hace daño a nadie.

Yo: ¿Quién paga por sus espejos?

P.P: Él mismo. Por eso digo que no le afecta a nadie.

Yo: ¿Cómo se lleva el tema del amor en la aldea?

P.P: Todos nos queremos mucho, por supuesto.

Yo: Me refiero al de pareja.

P.P: Eso es lo único en lo que no me meto.

Yo: Es que solo hay una mujer en medio de tanto hombre.

P.P: Ya le había dicho que ella es muy inteligente y sabe muy bien manejar la situación.

Yo: ¿Considera al pitufo gruñón como alguien negativo?

P.P: Fíjese que me han hecho esa pregunta antes, pero no. Él lo que odia es el status quo, la monotonía. Su odio es al conformismo y busca cosas nuevas. Digamos que es un pesimista que siempre tiene ganas de cambiar. Por otra parte, aunque no parezca, él tiene un corazón muy noble y apoya a sus compañeros constantemente.

Yo: En un futuro, ¿ya sabe quién le hará la posta en la organización de la aldea?

P.P: Sí lo sé, pero prefiero no revelarlo todavía.

Yo: ¡Cómo odio que no lo revele! (ambos reímos).

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