Oliva, una delgada debilidad

Yo: ¿Cómo estás?

Oliva: Bien, felizmente.

Yo: Imagino que muchas personas te harán el comentario de que te ven muy delgada.

Oliva: Sí, pero les explico que esa es mi contextura. Que no padezco de ninguna enfermedad o transtorno alimenticio.

Yo: Digamos que te alimentas bien...

Oliva: Claro, como normal, tres veces al día. Incluso 'pico' entre comidas, pero no engordo. Es más, hasta con un médico me vi alguna vez y concluyó que todo bien con mis niveles...aunque no me lo crean -ríe.

Yo: Perfecto, me queda claro. Cambiando el tema, ¿Qué sabes de Popeye?

Oliva: Él está muy bien. Siempre nos comunicamos y nos vemos con mucha frecuencia.

Yo: Mucho se habla de que no llegan a consolidar una relación sólida de pareja, ¿Cuál es su situación actual?

Oliva: Lo actual es que él está bien y estamos bien.

Yo: ¿Son novios?

Oliva: ¡Qué curioso! Solo te puedo decir que estamos bien.

Yo: Muchos te tildan de convenida y que solo te ven con Popeye cuando necesitas ayuda, como por ejemplo escapar de las malas intenciones de Bluto.

Oliva: La gente inventa cada cosa...en fin...yo estoy con Popeye porque nos llevamos muy bien, punto, y con Bluto también estoy bien.

Yo: Pero en más de una ocasión se te ha visto en una suerte de triángulo amoroso con los dos. Todos piensan que juegas con ambos.

Oliva: Pero lo mismo dicen de Candy. La gente habla porque tiene boca.

Yo: Entonces ahora estás soltera...

Oliva: Sí, porque no me he casado.

Yo: ¿Y con quién te gustaría casarte?

Oliva: Con quien me ame y a quien ame.

Yo: ¿Esa persona puede ser alguien que siempre guarda una lata de espinacas?

Oliva: Las espinacas son verdes, ¿no?

Yo: Sí.

Oliva: Y los sapos también. 

Yo: Gracias por tu tiempo, Oliva.

Oliva: De nada. Y hasta el próximo cuestionamiento...digo...cuestionario. -ríe.

Yo: Saludos a Bluto y Popeye, tus adorados tormentos.